Ernesto no se duerme rápido. Le cuesta. Decidió salir a tomar algo, para pasar el tiempo. Eran las cuatro de la mañana y el viento frío le apagó el fósforo con el que iba a prender un cigarrillo mentolado. En el bar se encontró a su novia de la primaria y después de tomarse un vino tinto se besaron. Luego de desnudarla en el hotel se dio cuenta de cuánto había cambiado: tenía tatuadas dos rosas en el pubis y una ve peronista en la espalda. Cuando terminaron ella se durmió y él prendió la tele. No funcionaba el cable y la imagen difusa era hipnótica. La miró, ella descansaba. Una expresión enigmática, con las cejas levantadas. Las veinte uñas pintadas de negro. Le dejó diez pesos para el taxi y se fue.
martes, 22 de noviembre de 2011
lunes, 21 de noviembre de 2011
sábado, 19 de noviembre de 2011
Tres meses de viaje
- Aprendí sobre diseño danés
- Le enseñé a tocar la batería aérea a Raphael
- Seguí las vías del tren
- Comí falafel y muchísimo hummus
- Me bañé en el Mediterráneo, el Mar Muerto, el Bodensee y el Adriático
- Comí Currywurst
- Vomité Currywurst
- Me hice un arito en Croacia
- Me volví adicta a The Vampire Diaries y Pretty little liars
- Bailé música electrónica en Berlín
- Hice muchas generalas. Muchas.
- Festejé Rosh Hashaná en Dinamarca
- Fui al zoológico en Split
- Desayuné Döner
- Me bañé en las cascadas de En Gedi
- Cociné revuelto gramajo y tofu cubierto en nachos
- Papas rösti - Hamburguesa - Papas rösti
- Fui a la facultad en Potsdam y Berlín
- Pasé seis horas en el British Museum
- Vi el amanecer en Masada